Está demostrado: cuanto más nos gusta la naturaleza y salir a hacer senderismo, más ganas tenemos de que a nuestros hijos les apasione como a nosotros.
Así que siempre llega el día en el que nos viene la inspiración y hacemos unos bocadillos, llenamos unas botellas de agua y lo metemos en la mochila para irnos de excursión en familia al campo. Y nos ponemos en marcha con toda la ilusión del mundo.
Lamentablemente, el resultado, no es siempre el esperado: Lloros, pataletas, deseperación, no se puede andar seguido ni 2 minutos, mequieroiracasamamá, porquéandamostanto, quérollo, elpróximodiavamosalcentrocomercial…
No os preocupéis porque no estáis sólos. Desde Diverde queremos ayudaros con 6 consejos para ir de excursión con niños y no acabar locos de remate:
- Planifica qué vais a hacer. La improvisación con niños no suele ser buena consejera:Busca en blogs de senderismo, infórmate de rutas que sean de un nivel adecuado, pregunta a conocidos sobre lugares curiosos que puedan ser atractivos para los peques (cascadas, castillos, árboles singulares…).
Es muy bueno que el lugar escogido no sea sólo una decisión de los adultos y que los pequeños de la casa participen en la elección del plan. De esta manera, lo sentirán como “suyo”.
Una manera sencilla de hacerlo eses darles a elegir entre 3 planes diferentes que hayáis mirado con anterioridad. - Lleva agua suficiente y picoteo sano. No sabe muy bien por qué, pero lo cierto es que cuando estás en la naturaleza el hambre y la sed crecen por momentos. Si además saltas, corres, juegas y aprendes cosas nuevas cada minuto, más. Es por eso que es tan importante llevar agua suficiente (tanto si hace calor como si no) 1,5L por persona más o menos y pequeños piscolabis para matar el gusanillo hasta la comida. Si es sano (zanahorias, manzanas, huevos cocidos…mejor!)
- Vuelve a ser niñ@. Hay veces que nuestro Yo infantil se ha perdido demasiado en nuestra adultez ¡Recupéralo!Lo que a los papás y mamás nos interesa, no siempre coincide con lo que a ellos les gusta: Mira un escarabajo, ¿Por qué tienen distintas formas las hojas?, Esa roca brilla porque un hada ha dormido allí…
- Paciencia infinita. Sí, ya lo sé, cuando no teníamos niños nos hacíamos una ruta de 20 km en una mañana o nos subíamos al Pico más alto en 3h, pero ya NO. Es esencial que lo asumamos: ya NO. Paciencia y paciencia.
Hay que tomar conciencia de que lo más seguro es que no lleguemos a meta planeada o no completemos la ruta y no pasanada.
Tranquilidad, respirad y disfrutad del momento. Si les metemos prisa o les presionamos, no disfrutarán y podrían no querer volver a ir de excursión (omg!) - Celebra sus pequeños logros. Lo ideal es poner pequeñas metas a lo largo de la ruta fácilmente alcanzablesy cuando las alcancemos, lo celebramos con un baile de la victoria, con un choque de manos especial o con un rato para hacer lo que ellos quieran: cuando lleguemos al arroyo buscamos bichos, en el próximo cruce de caminos jugamos al escondite… así les incentivamos a corto plazo.
- No olvides ropa y calzado de recambio. Cuando salimos de excursión es normal mancharse con barro o mojarse al cruzar un arroyo, pero si queremos evitar catarros, lo mejor es que cuando terminemos, nos cambiemos y nos volvamos a casa más a gusto.
Deseamos que estos 6 pequeños consejos os hagan más fácil la salida al campo con los peques y que logréis disfrutar de la naturaleza junto a ellos, pues nada une más que compartir experiencias en familia.